Estableceré un principio fundamental: la duda, como método.
La duda como forma de ser, pero como método.
Como Descartes, todo debe ser sometido a duda. Todo.
Que lo diga todo el mundo, los libros, academias y medios de comunicación no es suficiente. Todo puede ser falso o no totalmente correcto.
Establezco, que solo las matemáticas y la lógica, no están sujetas a duda, a duda existencial.
Por otra parte, establezco dos fuentes de verdad que deben ser necesariamente convergentes y coincidentes, a saber:
- el conocimiento natural o material, sujeto a recopilación de experiencia, razonamiento y lógica.
- el conocimiento sobrenatural o espritual.
Todo esto requeriría de explicación, pero los escribo de forma sucinta, para que al menos, se entiendan los fundamentos de mi pensamiento.